sábado, 30 de octubre de 2010

domingo, 24 de octubre de 2010

Opening Lady Oscar (La Rosa de Versalles)


En la pradera, crece una flor,
con un nombre que nadie conocio.
solo brota para el viento enfrentar,
todo estara muy bien y sin embargo yo...

Naci con el destino fatal, de ser como rozas con espinas
Tan hermosa al observar pero peligrosa al tocar.

La roza la roza florece tan dignamente
La roza la roza se marchita con esplendor
La roza la roza florece tan dignamente
La roza la roza se marchita con esplendor

jueves, 21 de octubre de 2010

viernes, 8 de octubre de 2010

My Sacrifice- Creed-Saga de Geminis

HELLO MY FRIEND, WE MEET AGAIN
ITS BEEN AWHILE, WHERE SHOULD WE BEGIN?
FEELS LIKE FOREVER
WITHIN MY HEART A MEMORY
A PERFECT LOVE THAT YOU GAVE TO ME
OH, I REMEMBER

WHEN YOU ARE WITH ME IM FREE
IM CARELESS, I BELIEVE
ABOVE ALL THE OTHERS WELL FLY
THIS BRINGS TEARS TO MY EYES
MY SACRIFICE

WEVE SEEN OUR SHARE OF UPS AND DOWNS
OH HOW QUICKLY LIFE CAN TURN AROUND
IN AN INSTANT
IT FEELS SO GOOD TO REALIZE
WHATS IN YOURSELF AND WITHIN YOUR MIND
LETS FIND PEACE THERE

WHEN YOU ARE WITH ME IM FREE
Letras4U.com » letras traducidas al español
IM CARELESS, I BELIEVE
ABOVE ALL THE OTHERS WELL FLY
THIS BRINGS TEARS TO MY EYES
MY SACRIFICE

I JUST WANT TO SAY HELLO AGAIN
I JUST WANT TO SAY HELLO AGAIN

WHEN YOU ARE WITH ME IM FREE
IM CARELESS, I BELIEVE
ABOVE ALL THE OTHERS WELL FLY
THIS BRINGS TEARS TO MY EYES
CAUSE WHEN YOU ARE WITH ME I AM FREE
IM CARELESS, I BELIEVE
ABOVE ALL THE OTHERS WELL FLY
THIS BRINGS TEARS TO MY EYES
MY SACRIFICE, MY SACRIFICE

I JUST WANT TO SAY HELLO AGAIN
I JUST WANT TO SAY HELLO AGAIN

MY SACRIFICE.

martes, 5 de octubre de 2010

IBM y el holocausto Judío


  • Thomas J. Watson, el fundador de IBM, aceptó en junio de 1937 una distinción que se volvería en su contra: una medalla que Adolf Hitler creó para extranjeros "que demostraron ser dignos del Reich alemán". Rebosante de svásticas y águilas, la medalla confirmaba la contribución de IBM a la automatización de la Alemania nazi.

    En aquel momento, Alemania era el segundo cliente de IBM después de EE.UU. Los historiadores ya documentaron cómo la tarjeta perforada de IBM, precursora de las computadoras, desempeñó un papel importante en áreas que iban desde la puntualidad de los trenes alemanes hasta el programa de rearme de Hitler, pasando por los datos de censos, que constituían un elemento clave para la política racista nazi.
    Pero un nuevo libro supone un paso más contra Watson e IBM y sostiene que la tecnología de esa empresa contribuyó a facilitar el Holocausto al permitir que Hitler automatizara la persecución a los judíos mediante la creación de listas de grupos destinados a la deportación a campos de exterminio.
    El libro cuenta cómo, después de que IBM perdiera el control sobre las operaciones en Alemania en 1941 y Watson devolviera su medalla, la misma tecnología se siguió usando en Auschwitz y otros campos nazis a los efectos de registrar los ingresos y hacer un seguimiento de los trabajos forzados.
    "La tecnología de IBM contribuyó a que las cifras del Holocausto alcanzaron niveles verdaderamente fantásticos", argumenta Edwin Black, ex periodista e hijo de sobrevivientes del Holocausto. Black pasó tres años analizando la participación de IBM en la Alemania nazi para escribir su libro, "IBM y el Holocausto". "El Holocausto habría tenido lugar con o sin IBM, pero el Holocausto tal como lo conocemos, el Holocausto de las cifras impresionantes, es el Holocausto de la tecnología IBM. Permitió a los nazis trabajar en otra escala, con más velocidad y eficiencia".
    Las conclusiones de Black dieron lugar a un acalorado debate entre especialistas en el Holocausto. Algunos historiadores avalan la tesis de Black de que IBM y su subsidiaria alemana desempeñaron un papel importante en la persecución nazi. Otros, en cambio, insisten en que la tecnología IBM no tuvo mucho que ver con el Holocausto.
    Carol Makovic, portavoz de IBM, señaló que a la empresa le resulta difícil hacer declaraciones respecto del libro de Black ya que no tuvo acceso al mismo antes de su publicación. Agregó que IBM está dispuesta a colaborar con investigadores independientes y que depositó archivos importantes en la Universidad de Nueva York y la Universidad Hohemheim de Stuttgart, Alemania. Señala que la documentación sobre las actividades de la compañía en la Alemania nazi es "incompleta y de ninguna manera concluyente". "Claro que IBM considera que el régimen nazi fue algo lamentable", afirmó.
    Según un mensaje interno de la compañía informática, la IBM alertó a sus empleados sobre la aparición del libro y dijo que si la obra "muestra nueva y verificable información que permita avanzar en el conocimiento de esa trágica era, IBM lo examinará y pedirá a reconocidos eruditos e historiadores que hagan lo mismo".
    Una demanda contra la empresa fue presentada en Nueva York por sobrevivientes del Holocausto. Le reclaman compensaciones económicas.
    La afirmación más controvertida del libro de Black es que la tecnología de tarjeta perforada de IBM se usó para generar listas de judíos y otras víctimas a las que luego se deportaba. Si bien no hay duda de que IBM de Nueva York permitió la utilización de su tecnología en operaciones de censo nazis, entre ellas los de 1933 y 1939, lo que se debate es la utilidad que tuvieron en la localización de personas.
    La tecnología de tarjeta perforada se remonta a 1884. Herman Hollerith, un ingeniero germano-norteamericano de 20 años, creó un dispositivo para almacenar datos en tarjetas por medio de una serie de perforaciones, cada una de las cuales representaba un dato distinto, tales como edad, educación, domicilio y religión. Las tarjetas se ingresaban luego a una máquina, que cruzaba toda la información.
    Las máquinas de Hollerith fueron la tecnología de información más sofisticada antes del advenimiento de la era de la computación. A partir de mediados de la década de 1920, las tarjetas perforadas fueron el principal vehículo de la expansión de IBM en todo el mundo. IBM patentó la tecnología, con lo que la empresa podía alquilar máquinas a sus clientes y al mismo tiempo ejercer un estricto control sobre la provisión de tarjetas perforadas.
    La tecnología de Hollerith brindó a los nazis una poderosa herramienta de control social. Pocas semanas después del ascenso de Hitler al poder, en 1933, el director de la subsidiaria alemana de IBM, Willy Heidinger, proclamó que las máquinas ayudarían al Fuhrer a mantener la "pureza" y la "salud" de la política alemana.
    Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, en 1939, IBM ya entregaba a la Alemania nazi más de mil millones de tarjetas perforadas por año, según el libro de Black. Las relaciones amistosas entre IBM y la Alemania nazi se deterioraron desde junio de 1940, cuando Watson le devolvió a Hitler su medalla con la explicación de que ya no podía seguir apoyando "la política de su gobierno". Al año siguiente, Watson perdió el control de la subsidiaria alemana de IBM, la Dehomag, que pasó a manos de Heidinger, del partido nazi.
    Si bien no hay pruebas de que IBM supiera que las máquinas de Hollerith se utilizaban en lugares como Auschwitz, Black sostiene que la empresa lucró con las actividades de su subsidiaria Dehomag.